Así de contundentes podemos sentirnos. Y reafirmarnos como el mejor edulcorante de origen natural del mercado. Porque es fácil decírselo a uno mismo, pero cuando te lo dice el consumidor, tu verdadero jefe, es cuando te lo puedes creer.
¡Cómo han cambiado los canales de compra en los últimos 3 años! Internet y la pandemia, han modificado por completo toda la estructura prestablecida. Ya nada es igual. Y es momento de adaptación a los nuevos tiempos que corren. Pero, ¿realmente ha cambiado todo? Pues no. El soberano sigue siendo el consumidor que elige lo que quiere consumir y qué no. Lo que le gusta y lo qué no. Y es ahí donde está el valor diferenciador de cada marca.
Crear el mejor producto del mercado
Creamos Sucralín hace más de 10 años con una clara voluntad de ofrecer la alternativa al azúcar a la comunidad española. Serlo no era sólo parecerlo. Está muy bien explicar tu alegato sobre lo que uno quiere ser de mayor, en nuestro caso ser el mejor producto sustitutivo del azúcar, con origen natural. Pero quien lo debe decir, es el consumidor. Y para que eso suceda, deben juntarse una serie de factores que lo hagan factible, donde desgraciadamente no todos ellos están en nuestras manos. Más bien diría que pocos.
Hay dos factores fundamentales por encima del resto. El primero, que hayas creado un producto diferenciador de la competencia, y con la calidad suficiente para ser reconocido como unos de los mejores en el mercado. Y el segundo, que haya una demanda real de la categoría de tu producto entre los consumidores, y que, entre éstos, decidan otorgarte el “premio” al mejor producto.
Para conseguir ese resultado de la ecuación, hay una serie de factores que sí que dependían de nosotros mismos. Como son las materias primas para realizar Sucralín. Sino utilizábamos las mejores del mercado, difícilmente nos podríamos diferenciar de la competencia, y los consumidores podrían comprar nuestros productos u otros, sin importarle la marca.
Invertimos en innovación para obtener el mejor producto final del mercado, el que en primer lugar nos satisficiera a nosotros, para después tener más posibilidades de convencer a los consumidores.
Hacerlo universal
¿Qué sentido tiene hacer un producto para unos pocos, cuando lo que queríamos era proponer una revolución en el sector: crear un producto reconocible como algo único? Como es un Red Bull, la Coca Cola o la Casera. Es decir, que el nombre de la marca liderase la categoría. Y estamos en ello. Porque Sucralín endulza todo tipo de productos, desde bebidas a otro tipo de alimentos, en diferentes formatos, granulado, líquido o en comprimidos, según se necesite y lo más importante, que no tiene contraindicaciones. Es decir que, es recomendable para todas las personas, incluidas las que por regla general deben renunciar a algo tan simple como es el azúcar, personas que padecen Diabetes o pre-Diabetes, y que les resulta harto complicado incluir el azúcar en sus dietas, porque la salud es lo más importante.
Pues para ellos a través de los años nos hemos convertido en esa Referencia con mayúsculas.
Infinidad de llamadas a nuestra empresa para saber dónde encontrar Sucralín. Que les hemos cambiado la vida porque el dulce vuelve a estar en sus dietas diarias, sin tener que renunciar a nada, o se la hemos cambiado a familiares que lo desconocían y que gracias a personas que les quieren y que buscaban mejorar su calidad de vida. Nos encontraron, y fueron sus recomendadores, nuestros embajadores que nunca podremos agradecérselo lo suficiente.
También hemos convencido a personas que tienen como objetivo, una dieta saludable y que no tengan que renunciar a nada por ello. Esa exigencia fue y sigue siendo un desafío para nosotros. Porque debíamos ofrecer un producto que pudiera utilizarse siempre como alternativa definitiva al azúcar, y así cumplimos.
Comunidad Sucralín
Y así, poco a poco fuimos sumando personas convencidas de que Sucralín era eso, Sucralín, el producto que endulza sus vidas, sin más. Como decíamos al principio, los canales de compra han sufrido cambios importantes en los últimos tiempos. Pero nuestros orígenes son importantes y es un orgullo seguir recordando que empezamos en el canal que más podía transmitir nuestra calidad, compromiso y transparencia: las farmacias y parafarmacias. Ahí empezó todo. Gracias a la prescripción profesional del farmacéutico/a fuimos encontrando a nuestro consumidor, y después crecimos en herboristerías, centros de dietética, supermercados e internet.
En este último canal hemos encontrado la opinión del consumidor, sin filtros. Y después de abrir nuestros propios canales de venta online y el desarrollo de los canales online de nuestros distribuidores, llegamos más fácilmente hasta el domicilio de nuestros clientes. Que están encantados de poder acceder a todas las gamas de nuestros productos en un solo click.
Seguiremos innovando, con nuevos productos y nuevos formatos, con tal de facilitar a los consumidores, como nos dicen ellos y nosotros confirmamos, el mejor edulcorante de origen natural del mercado.
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