La sociedad actual hace frente a dos grandes realidades que están afectando los hábitos y tendencias de consumo alimentario de forma significativa. Estos son, el envejecimiento de población y el aumento de la obesidad generalizado, que preocupa especialmente entre los más jóvenes.
El azúcar no es tendencia
Mientras que los mayores buscan alternativas cada vez más saludables para compensar las alteraciones metabólicas relativas a la edad (descenso a la tolerancia a la glucosa y disminución del consumo energético), los más jóvenes hacen frente a un aumento masivo de enfermedades derivadas de la obesidad, como la diabetes. Tanto unos, como otros, buscan nuevos productos edulcorados que ofrezcan un menor aporte calórico a su dieta. La mayoría de los consumidores en los principales mercados europeos están reduciendo su consumo de azúcar.
Paralelamente, los países que deben hacer frente a un gasto sanitario cada vez mayor también son proclives a estimular iniciativas y regulación en favor del desarrollo de nuevos productos alimenticios con menor aporte calórico.
También en la Unión Europea mantiene una política de actualización constante de listas positivas de aditivos con nuevos edulcorantes que suponen una alternativa a otros aditivos más calóricos.
Edulcorante natural Sucralin
Los endulzantes empezaron hace ya medio siglo a ser una alternativa al azúcar, en aquella época los altos precios de éste, empujaron a buscar alternativas, tanto naturales como artificiales. Esta alternativa ha tenido éxito y ha ocupado cierto espacio en el mercado de los endulzantes en el mundo. Hoy día los edulcorantes constituyen el grupo de ingredientes y aditivos de mayor uso en el sector agroalimentario.
Y Sucralin, ha encontrado su sitio, ofreciendo unas características muy apreciadas en el mercado: es inocuo, tiene sabor dulce muy agradable e intenso, y realmente sabe a azúcar común.
No tiene ningún sabor residual como sí dejan otros endulzantes (sabor metálico, o amargo) y además resiste las condiciones a las que se va a someter (frío o caliente), para elaborar otros productos: repostería, galletas, mermeladas, espumosos, caramelos, etc.
Su inapreciable porcentaje de calorías sobre el azúcar, lo hacen muy atractivo para las dietas con limitación calórica, y eso hace que tanto las personas mayores por precaución y las jóvenes por mantener una línea, encuentren en Sucralin un complemento ideal para endulzar sus dietas.
El problema por otro lado, al que se enfrentan los edulcorantes químicos es que no son percibidos por los consumidores como productos saludables. En definitiva, lo importante desde un punto de vista nutricional es la cantidad que se ingiera de un producto y su relación con el estilo de vida que se lleve.
Así, Sucralin puede calificarse de un producto saludable, siempre y cuando se complemente con ejercicio físico y una dieta equilibrada.
Sucralin, el sustituto del azúcar.
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