La marca de edulcorantes naturales se une a la comunidad Romero que basa su modelo de negocio en el networking inteligente y transparente entre partners y personas
A fuego lento. Así se fraguan las buenas operaciones y las que tienen más visos de ser fructíferas por un tiempo más prolongado. Poco a poco la comunidad Romero va incrementando sus miembros, de una manera sosegada y sobretodo inteligente. No es más importante la cantidad de partners, sino cómo encajan en nuestra atmósfera, afinidad en los valores, filosofías de vida, sostenibilidad, en definitiva: el Premium Networking.
Sucralín cumple absolutamente todos los requerimientos para formar parte de la familia Romero, y con pleno derecho. Desde que conocí a su CEO y alma mater Oscar Gracia, solo tengo palabras de admiración y reconocimiento a su labor con su empresa. Porque Sucralín es una empresa española que innova, que invierte es el país y que pretende mejorar la vida de la gente. Tiene un compromiso social y quiere liderar el sector de los edulcorantes naturales.
A través de la sucralosa extraída de la caña de azúcar, se obtiene un producto que ha revolucionado el sector. No solo porque las particularidades del mismo lo hacen sustitutivo claramente del azúcar, sino que ha abierto la puerta a mejorar la calidad de vida de muchas personas que tenían vetada la vida “endulzada”, los diabéticos, que sí pueden ahora disfrutar de un producto apto para sus deficiencias. Pero es que además abrieron el espectro a personas celiacas e intolerantes a la lactosa, otros colectivos que también necesitan mayor sensibilidad por parte de la sociedad.
Aunque el mayor desafío es que se pueda ver a Sucralín como un producto saludable y para todos los públicos que se quieren cuidar y tiene a su salud como una prioridad, y para ello que no tenga calorías es un argumento de peso (nunca mejor dicho), para pasarse a la sucralosa.
Romero como motor de desarrollo de relaciones de negocios y personales, ha diseñado un plan director para Sucralín en el que conjuga su experiencia en la comunicación inteligente que va directamente al público objetivo, como la facilidad innata de conectarles profesionalmente con otros partners que puedan compartir intereses económicos y de negocios.
Es un producto español con alto nivel añadido, y donde busca a un mercado donde la comida saludable y sostenible tiene máxima prioridad, y entronca literalmente con nuestra filosofía, por ello las conexiones internas que crearemos con ellos para proyectar esa filosofía de marca, no hará, sino que reforzar el compromiso de Romero con la comida saludable y con el compromiso de la sostenibilidad.
Potenciación de su branded content inteligente, acciones de marketing relacional y unirlo a marcas personales con alto valor humano y de reputación en la gastronomía nos permitirán situar a Sucralín en el lugar que le corresponde: ser la referencia del mercado de la alternativa al azúcar.
Evidentemente, no nos olvidamos de su potencial para la internacionalización, que ya procesa en algunos países tan interesantes como exóticos como lo es Irán o Marruecos. Por su potencial y definición de producto sustitutivo al azúcar, auguramos un excelente futuro al producto.
Es un placer y sobretodo una responsabilidad para Romero, gustosa de adquirirla, comprometerse a conseguir los retos profesionales marcados por Sucralín en los próximos meses.
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